Sorpresa en el mercado ante tono monetario más expansivo y preocupación por debilidad de la demanda
Los economistas vieron más convicción de la autoridad respecto a que los shocks que hoy impactan la inflación serán transitorios.
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El Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre trajo confirmaciones al mercado -sobre todo en lo relativo a las proyecciones de crecimiento e inflación-, pero también imprevistos. Quizás el hecho más sorpresivo y más mencionado por distintos economistas fue el tono más dovish o expansivo del Banco Central, o sea, su disposición a seguir reduciendo la tasa de interés en lo más inmediato.
“Mientras que el escenario central del IPoM de junio nos decía que la Tasa de Política Monetaria (TPM) ya acumulaba en el primer semestre el grueso de los recortes previstos para el año, ahora tendríamos 75 puntos base de recortes en el segundo semestre”, opinó el economista jefe de Coopeuch, Felipe Ramírez.
Punto de vista que también puso en la mesa el gerente de Estudios de Gemines, Alejandro Fernández. “Es lo más llamativo (...) sin que haya justificación para ello”, añadió, junto con mencionar que aún queda un largo período para volver a la inflación objetivo.
A juicio del gerente de Macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, uno de los mensajes primordiales es que las condiciones de la economía siguen apuntando a un tipo rector que tiene que ir hacia la neutral (en torno a 4%), incluso algo más rápido que lo que preveía el propio instituto emisor en junio.
Aquel mensaje ajustó rápidamente las perspectivas de tipo de cambio en el mercado local, ya que significan un menor diferencial de tasas con Estados Unidos, planteó la economista principal de Bci Estudios, Francisca Pérez.
La divisa subió ayer casi $ 14 hasta $ 943,75 al cierre de la sesión.
Una trayectoria de la tasa de interés más expansiva es algo que también remarcó el economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa.
Lo anterior, en un contexto en que señaló que a pesar de que el reporte delinea una mayor inflación total, el componente subyacente y de expectativas están mucho más cercanos a la meta.
Para el economista senior de Itaú, Vittorio Peretti, el ente autónomo “da una señal de que el estado de la economía es más coherente con una política monetaria menos restrictiva para evitar una sobre corrección de la demanda interna”.
Coherente con lo anterior, Ramírez también resaltó que hay una mayor convicción en el Consejo del Central de que se redujeron los riesgos de efectos de segunda vuelta relevantes en la inflación ligados al shock de tarifas eléctricas.
Una visión similar a la de Peretti, para quien el IPoM confirma la “naturaleza transitoria” del shock de energía, reflejada en expectativas de inflación de mediano plazo que están ancladas a la meta del 3%.
“La naturaleza transitoria del shock de oferta es clave para permitir la continuidad del ciclo de recortes de tasa”, expuso el economista de Itaú.
Desde la entidad habían previsto que el ente emisor entrara en un período de evaluación por algún tiempo luego de reducir la tasa de interés a 5,5%. De esta forma, pensaban, el Central iba a asegurar la consolidación de la trayectoria de convergencia de la inflación antes de reanudar los recortes, a medida que las condiciones financieras globales se relajaran y el shock interno se desvaneciera.
“Sin embargo, con la nueva guía, y salvo sorpresas significativas en el escenario, hay una alta probabilidad de seguir con recortes de 25 puntos bases en las dos reuniones que quedan este año”, aseguró.
Inversión y consumo
Los economistas también pusieron foco en el escenario delineado por el ente emisor sobre la actividad económica.
Para Pérez, una de las principales señales del IPoM de septiembre es que “la demanda interna está mucho más débil de lo que pensaban en junio, lo cual es preocupante. No ha logrado repuntar el consumo y la inversión continúa débil y con una perspectiva muy disímil entre sectores económicos”.
Fernández sostuvo que la inversión no minera sigue mostrando una “preocupante” tendencia a la baja.
“La actualización del IPoM incorpora una visión realista del estado de la economía chilena y la evolución más probable en los próximos años. Un consumo más débil se evidenció en el segundo trimestre, mientras que un mercado laboral que pierde dinamismo y una inflación actual más alta también afectan la dinámica en el corto plazo”, expuso Peretti.
Otro factor que llamó la atención del mercado es que más allá de la coyuntura, la capacidad de crecimiento de la economía de largo plazo sigue a la baja, dijo Guzmán.
Pérez también lamentó que esta situación “se viene repitiendo de manera constante”, y desde 2021 ha disminuido más de un punto porcentual.